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¿QUE ES UN POEMA?
POESIA DOMINICANA
CESAR SANCHEZ BERAS

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César Sánchez Beras

POEMAS de CESAR SANCHEZ BERAS

Cuando ella besa

Ella puso su lumbre sobre mi boca hueca

y se llenó mi sangre de pájaros y soles,

ella sembró de nidos los ojos de la lluvia

y de mis manos toscas brotaban caracoles.

Ella puso su lengua sobre la nueva herida

y se rasgó en fulgores mi vieja cicatriz,

su lámpara cantaba una canción marina

con estrofas de algas, de peces y de raíz.

La noche se quemaba en sus ojos de ángel

mientras su boca hurgaba mis nuevos aquelarres

con la llave de un sueño que vive en la otra edad.

Su dicha era una bruja que con ojos vendados

desataba en mi boca los últimos conjuros

con una lluvia nueva nacida de los pájaros.

 

 

 

En el fondo

 

Te pido que me quieras como yo soy por dentro

que atravieses resuelta la epidermis inmunda,

que igual como quien busca en las aguas profundas

descorras mis cortinas, que me enturbies el fondo.

Te pido que me veas en el cristal más hondo

que quites las escamas que bosquejan mi ser,

que destejas mi sombra, que me quites la piel

que quites las escorias del metal que yo soy.

Te pido que esta vez abandones la orilla,

que me laves el fango, que descifres mi arcilla,

que transiten tus manos mi costado sediento...

Y verás que en el fondo de mí mismo, un espejo

repite con su luz en múltiples reflejos,

tus ojos que me miran en el que soy por dentro.

 

 

Poema 2

___________________

No tuve otro camino que no fuera

la agonía de las algas que perecen

bajo las velas azules de los muelles

frente a los soles quebrados de septiembre

me fue preciso

locura adentro quitarme las gaviotas

callar el orfeón que va en la sangre

negarle a mis vísceras la rabia

reconstruir la palabra sortilegio

no tuve otro camino que no fuera

devolverle mis pasos a tu olvido

subirme al antifaz

endurecerme

desmontar los dioses que se erigen

en el mágico preludio de las sombras.

 

 

 

Poema 6

___________________

Tú llegabas sin rostro

corriendo de espaldas hacia un abismo

detenida en un reloj que te nombraba

llegabas con el viento

demiurgo de la ausencia que me busca

profeta de la luz conjuro y símbolo

arúspice profano que me besa

en cada tañido de campanas

tu llegabas cantando el himno del regreso

otro era el que ataba tu cintura

era otra la muerte

el cadalso era un espejo azul era la espada

con la que tu vencías los tiempos soberanos

tú llegabas derritiendo fantasías

arrodillando sombras destituyendo dioses

tus manos transpiraban sinfonías

por eso te recuerdo cuando llueve

el verso estaba cayendo de la luz

había un cuento de Borges en tus ojos

la boca era un resquicio cristalizando llamas.

 

 

Poema 8

___________________________

Su voz era un espejo saliendo de las aguas

un rito de sombra la oquedad

un cántico brillante la negrura

su mano era un quejido que incendiaba

un presagio difuso de agonías

como un ala de ángel que se quiebra

desbordaban sus ojos los límites del sueño

como un salmo en ascenso

o una cintura azul convocando la lluvia

ese onceno milagro que se pudre en el beso

como una llaga hostil tatuándonos las sombras

su voz era un espejo saliendo de las aguas

un cuchillo fluvial

una danza terrible

la copa en que se ahogaban los pasos del regreso.

 

 

Poema 11

_______________________________

Tu boca es ábaco y quietud

aguijón que dibuja el rito de una esfinge

sirena que deambula con su llama perpetua

mi mano es un presagio que tirita

huella desvaída de lo inicuo

murciélago fluvial retama címbalo

el seno es minotauro

es arca que se rompe

el ojo es un incienso que corroe.

 

Poema 12

_______________________

Que la muerte se ponga su vestido

azul corola mar

corola agreste

que la vida devuelva sus presagios

en la hora pesarosa del amante

cuando el seno es ámbar y cigarra

y la mano destierra el sortilegio

redención antifaz y profecía

que la mano desdiga lo que escribe

solamente nos es dable la agonía

gaviota reducida a la negrura

golpe que sujeta el desenfreno

del que gira eternamente en los relojes

¿de quién es esta espina

que abigarra el dolor de los espejos?

¿a dónde vuela el cieno

que puebla el laberinto de los ojos

abulia que degrada los silencios?

que la muerte se ponga su vestido

que la vida devuelva sus presagios

en la hora pesarosa en que el amante

es arrastrado por las aguas del deseo.

Poema 13

_______________________________

Todos estaremos en el muelle

deshojando una gaviota simple

para esperar los últimos viajeros

seremos manecillas cronometrando el vértigo

alas quebrándose en el ojo

bitácora común de la llovizna

que se pierde en la brizna del acecho

será simple el barro de los días

abundante el seno de la gracia

lumbre primigenia del reencuentro

otoño de sílabas erectas

redención agitando el antifaz

el lívido presagio del retorno

será dulce la vejez de la nostalgia

la timidez del agua agua agradecida

la miarada redonda del poema

el canto arrodillado de la espada

todos estaremos en el muelle

y si sobra tiempo viviremos

polvo común de todas las especies.

Yo soy el que se incendia contigo en el regreso

______________________________________________

Yo soy el que tirita

en la sangre desnuda del ángel que se quiebra

el párpado roído que se busca en tu rabia

el címbalo que embriaga la fuga de tus huellas

y tú eres el retorno

la espada de Damocles

la estatua que se incendia bajo el ojo del ave

el verso que trasmuta el arúspice ciego

el cadáver que sueña la mirada del búho

el húmedo crepúsculo que cae de la cintura

yo soy el que se muere cada noche en tu seno

el que reinventa el duende

que danza en tus orillas

yo soy el que se incendia contigo en el regreso.

 

 

 

La noche termina en tu cintura

___________________________________

Vengo

de la tercera orilla de una aurora

del límite de un sueño irrepetible

de la ceniza azul de una quimera

yo vengo del ocaso

de la muerte de Eros

pero mis manos vienen de la mansión del viento

de las alas terribles de un viejo plenilunio

en donde el beso pierde su huella y la memoria

vengo de tu cintura

de tus pupilas vengo

como un ángel roído después de la victoria

regreso de la lluvia primera de tu estío

de tus labios herejes

de tus muslos ardiendo

de la llama febril del último deseo..

 

 

Sospecha

Dame el mar verde oscuro que se cuece en tus párpados

cuando tu boca hechiza el ángel del regreso

dame el rastro del sueño

que corre en tu cintura

el rincón donde mueren los últimos presagios

y toma de mi sangre

el suicidio postrero donde se anuncia el alba

la espada indescifrable que convierte los cuerpos

en la hoguera perpetua de todos los milagros

toma de mí la angustia

el bolero inefable que proclama tu ausencia

dame el mar que se ahoga cada noche en tu pecho.

 

 

Diálogo con Alfonsina

Del fondo de los mares regresan tus sandalias

canción de algas y sombras que en ti amaron los peces

caminante furtiva tornada en caracolas

del fondo de nosotros regresan tus caminos

el verso que embriagaba tus noches de infortunios

el sueño que incendiaba tus límpidas banderas

del mar de los amantes regresan tus pupilas

tus delfines secretos, tus húmedas quimeras

¿por qué beberse todos los mares de la noche

novia de Poseidón crustáceo sideral?

¿por qué querer cantar las sílabas del agua

esa canción eterna de los ríos interiores

que humedecen los ángeles que pueblan la memoria?

 

del fondo de los mares tu vientre se subleva

tus cabellos de sauces comidos por los peces

tu sexo que era trino medusa azul marina

tus senos rescatados por niños marineros

tus manos que orquestaban las sinfonías del mar

del fondo de los mares regresan tus sandalias

y una marea de luna se ahoga en mi nostalgia.

 

La niña de los puentes

_________________________

¿Quién es esa

que enamora mis pasos

desde la última esquina de su miedo

y la angustia?

que se cruza de brazos encima de los puentes

que le miente al recuerdo de todos los amantes

besándose a sí misma

abrazada a su sombra

¿quién es esa

que entierra en voz de Safo sus límpidos navíos

la que esconde los vientos en su trenza amarilla

náufraga del goce irredento y sublime

con cabellos que crujen como címbalo en llama?

Esa

piedra lunar

crepúsculo de fuego

cayena luminosa y pezones de lilas

la que lleva mi rostro en sus manos pequeñas

mientras corre desnuda por la puertas del sueño.

 

 

 

 

 

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