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Claribel Diaz

15 POEMAS DE CLARIBEL DIAZ

POEMAS de Claribel Díaz

 

 

 

 

REMINISCENCIA

Hay algo en este lugar que me lleva a lo que fui

y no es al pasado

sino a un lugar recóndito que recuerda al viento

a las hojas

a casas rodeadas de un pedazo de mar

a la lluvia

a la mano que se posa sobre tu frente para enseñarte a rezar

Es un lugar en el que los niños juegan a la espera

entre las faldas de mujeres que hacen dulce y pan

el de las inolvidables fiestas infantiles

los domingo a las cuatro de la tarde

el de noches de risa y miedo entre cuentos prohibidos

el del cosquilleo adolescente bajo mi espalda

en el desvelo

Este lugar promete una historia

con la infancia de los sueños

primitivo como el amor

como el deseo

pero tan reciente como la voz que te llama

o como el poema que musitas al mirar.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Retorno de los Sueños

De tanto soñar, olvidé que tu rostro posee el misterio

que el beso es la posibilidad màs tibia de la caricia

y que una mujer no es sòlo miedo sino ternura

que los años se van con todo menos con la urgencia y la prisa

que la mirada posee la mejor expresiòn del recuerdo

y que para amar hay que volver a la inocencia de los sueños

olvidé que la inquietud

es una mano que penetra en la intimidad de tu cintura

y que la risa es el màs cercano encuentro con lo eterno.

 

 

TARDES Y LABERINTOS

Estas imagenes que siempre se repiten

la ausencia, la espera y estos recómditos asombros

Yo también

como el aquel viejo constructor de laberintos

me pierdo entre calles y tardes

La noche en esta prisa es sólo una parada inútil

un hueco

un borde por donde la dicha se desliza

un quebranto un traspiés

un sendero de falsos espejismos

una ausencia

un lugar donde ya no hay rastros de su nombre

ni una huella

ni un perfume

Un rostro cuando anochece

es una larga vigilia

un tránsito hacia el recuerdo

o hacia el desmesurado olvido

Sólo la tarde que acontece

promete este regalado aliento

este poema este júbilo

y esta fiesta de inusitados desvelos.

 

WASHINGTON HEIGHTS DESDE MI VENTANA

 

Una calle desierta y pudorosa como una mujer dormida

después del amor

entre el sueño y la tibieza

una mano se desliza sobre la calma

ahuyentando la espera

Y un montón de niños que afuera procuran el desvelo

entre la risa y el miedo

en medio del día y de la noche

entre sonrisas fugaces como el olvido

y leves como el temblor y la prisa

se alborotan buscando en sus juegos realidades ocultas

inventan como dioses

como sólo los dioses crean

sin temor

con la presencia imposible de los sabios

se anteponen al tiempo

Y esos árboles escasos

agrietados también

pero redimidos por la niebla

me miran

interrumpen la suavidad de sábanas también dormidas

tras una ventana abierta

una ventana abierta por donde ni el sol ni el viento pasan

sólo la noche la atravieza con el ruido de seres noctámbulos

una ventana abierta que se ahueca

sin recuerdos ni presencias.

 

 

 

APOLOGIA DEL PASADO

 

A veces presiento que soy de espuma

que el viento crepita sobre mi cuerpo

y lo envuelve en alas

y me levanto

vuelo en cantos de otros tiempos

tiempos de otro ser

de otro ser, de otros años y otros dìas

Entonces el pasado es certeza y quietud

y el presente

el presente es eterno como rocas

levantadas en volcanes sin fuego y sin luz

eterno y vigilante el presente

patente en un aliento que quema, que arde

y le dice adios a la inocencia

Insolentes los sueños me reclaman

palpitan trèmulos de miedos y poesia

y vuelvo a callar

a callar y a soñar

a soñar y a creer

que la vida es la dicha de morir a solas, sin ti

sin ti y la bruma de esos ojos que suscistan pesar

dolor y miedo

miedo y dolor

Sin ti y la urgencia del poema que no se ha escrito

sin ti, amanecer sin causa ni destino

sin ti y esta repeticiòn borgeana que no termina nunca

porque es espejo, laberinto y olvido

Ojalá y no tenga

miedo de morir en el momento de lo nunca dicho

a pesar de que el olvido sì existe

Ojalá y Vallejo nos vuelva a romper el tiempo insondable

para volver a verte como antes

Anhelante

y presente

eternamente presente

en la duda

y el temblor

Ojalá y tus pasos no fueran silencio sino callada inquietud

en la palabra

Ojalá y la ubicuidad del espejo nos repita tal como somos

y nos deje absolutamente ciertos

y sin dolor

 

 

 

 

ECOS Y SOMBRAS

Murmullos inexplicables que otra vez regresan

como destellos interminablemente

estos ecos nos repiten

De nuevo por esta senda

muchos años después

y aun espero

Una promesa es un montón de cosas que no acaban

que se repiten y se propagan siempre como sueños

una frase abierta

tu cara de frente al mar

mis pasos sin esta pesadumbre

un baile quieto en un atardecer sin sombras

una mirada que musita que regrese

tus manos que a este ritmo entonan sabias melodías

Para escarnios

ya no soy el Cristo

soy una fuga

un chispazo

una mueca que se trastoca

en otro nombre

una piel que poco a poco ya se habita

otro ser

otra risa otra mirada

nómbrame en tu delirio

hasta revivir en el espacio

o en el rincón posible que tras la lluvia

regresa.

 

 

 

DESHABITANDOME

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos

Cesare Pavese

Me acecha la muerte en tu mirada

ahora en el instante del absurdo

ahora que mi boca dibuja tu silueta

y te desnuda

es bruma mi ser

trémula en tu vértice hueco

soy imagen despoblada

piel habitada por un cuerpo

que se escurre

verdad que se escinde en la ausencia

y en la levedad de un rostro que tiembla

Vuelo y no alcanzo el espacio de tu risa

ni la plenitud que mi cuerpo atrapa

quédate en lo vivido a explorar mis días

si la suerte olvida nuestro eco

átate a mi espalda

y bordéame despacio

aspírame

como quien absorbe el recuerdo en una huella

Nadie nos aguarda ahí afuera

nadie

ni los sueños

ni el poema

quiza sombras

sólo sombras

y la desvelada prisa de la espera

 

 

 

NIEBLA DE LUZ

Somos cómplices extraños

de un recuerdo inescrutable

la nostalgia nos encierra

en un ámbito de espera

Ay! esta noche eterna

este pálido rito de miedo que nos mira

soledad que asedia

brecha por donde asoma el olvido

Fósil o cuerpo sin aliento somos

huella de una mirada que se apaga

sueño en vela

domingo a solas

precipicio de tardes sin ventura

ya no hay fábulas para decir a los niños

ni rumores ni cuentos ni regalos

el día nos deja sin tiempo y sin historia

Espacio vacio en que me encuentro eres

lugar de sombras

verso olvidado en la bruma del sueño y el silencio

vértigo travieso que entristece

Sòlo el poema nos queda

desvarío y ansia de lo que somos

nos une

niebla de luz

ser exaltado en el deseo y la pasión

magia velada y trastocada que no cesa

Mi voz se pierde en ese hechizo inexplicable

para inventarte en otro mundo ajeno

con otra sombra otra imagen y otro acento

 

 

 

ESPEJISMO DEL DESEO

 

Detrás del nombre hay

Lo que no se nombra

J.L Borges

 

Tras la esfera de un cristal de polvo

vislumbro tu ser

desde el olvido y la sombra

advierto su clamor de fuego

llamarada de espanto

la palabra insinúa la mirada

del recuerdo

hálito breve que se esfuma en el

ensueño

como la tibieza de unas manos

que tocan sin tocar

como la inalcanzable estatura de tu rostro

eternizado en la sonrisa

sin aliento

vacua y exigua presencia eres

preludio del encuentro

el espejismo

sueño preterito escandido en mi voz

te nombra

sin decirlo.

 

 

 

 

VOZ DEL SILENCIO

 

Caminos rotos escinden mis sueños

huellas con prisa se esparcen

en gotas de luz

espacio que deja un lento discurrir

de sombra

es el recuerdo

silencio miedo asombro

su mirada sabe a ausencia

a olvido

a espanto ante el resquicio

de la muerte

sólo el que ama sabe

del instante incierto

de la espera.

 

 

 

 

EL TIEMPO EN EL OCASO

Un minuto

es la mitad de la vida en el ocaso

Aquí en esta vereda

en este puente

en este aposento muerto en donde

hasta los ángeles aguardan por la dicha

hay un rumor callado en la pared

El tiempo es noble con la suerte

pero implacable en la desdicha

Despiado e inmisericorde el tiempo

en un temblor

en la imposible quietud de la mirada

o en el tránsito que lleva hasta el olvido.

 

 

 

 

EPITAFIO

Esta es la forma en que acaba el mundo

no con un estallido, sino con un murmullo

-T.S. Eliot-

Se apagó tu rostro en el espejo

como deseo corroído por la espera

como aliento escupido por la brisa

soy voz palabra canto

soy la cara del decir

la huella inviolable de los tiempos

Monstruo designio

testigo inerme del escarnio es mi mirada

soslayada por el llanto

Soy el poema que te asedia

la palabra que se esparce con su vuelo

más allá del espanto

la risa traspasó el abismo

del deseo

se vistió de ayeres

y te cubrió de sombras

como al olvido.

 

 

ESCISION DEL ESPEJISMO

 

Hoy he visto la cara de la muerte

pintada de asombro

insinuada por un hálito de voz

y de silencio

La risa es la efigie del espanto

vagando por el tiempo

imagen del absurdo

máscara del dolor

Es brevedad inusitada en los labios

del asombro

Lamento del mar

es tu ausencia

poema que se pierde en el recuerdo

Horror olvido llanto

nada la oculta

siempre se dice aun cuando calla

La levedad de su nombre me entristece

como del sueño

la ilusión.

 

 

 

RETORNO DE LA AUSENCIA

 

La ausencia se repite en el reloj

siempre

con esa pausa de lo eterno

inacabablemente

su imagen se hace eco en el espejo

Al final de la tarde

su aliento se hace fragil y entristece

el viento se va al mar y muere

y yo descubro que el palpitar de la noche

es la lluvia

y que la soledad es un recuerdo

que te nombra

Después del olvido el final empieza

y soy la nada

esa nada que se inventa al morir

y al tocar el rostro del silencio.

 

 

 

 

IMAGINARIO

Toda voz me refleja y se refleja

Víctor Villegas

El pasado me hiere

con la huella de una efigie rota

me asedia en los escombros del olvido

es sombra de un cadáver en pedazos

que busca su memoria y su acento

en la poesía

en el latir de una presencia

en los finos trazos de su historia

en el reencuentro

espacio de otros vidas

matiz de la muerte

trecho angosto de la existencia

que en la urdimbre de los sueños

me crea

me reinventa en un susurro

en una mirada

mar de interminable espesura

movimiento perpetuo de lo eterno

Renacer es la sonrisa

del insondable rostro del recuerdo

momento transmutable

comunión de los siglos y de la espera

Siempre propiciaré un canto

y el canto de otras voces

seré testigo de otros sueños

presencia antigua de lo etéreo

en el poema

y en el ser del silencio.

 

 

 

 

 

 

Biografía

Poeta Claribel Díaz . Es egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo -UASD- en donde realizó estudios de Psicología Clínica (1989) y Educación Mención Letras (l993). Fue miembro del Taller Literario César Vallejo del 1990 al 1995. Fundadora del Colectivo de Mujeres Escritoras Aída Cartagena Portalatín (1991). Ha leído sus trabajos en centros culturales y académicos del país y del exterior y los mismos han sido publicados en periódicos y revistas nacionales e internacionales. Ha sido incluída en la antología Juego de Imágenes de Frank Martínez. Reside en la ciudad de Nueva York desde 1996.

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