POEMAS de
Claribel Díaz
REMINISCENCIA
Hay algo en este lugar que me lleva a lo que fui
y no es al pasado
sino a un lugar recóndito que recuerda al viento
a las hojas
a casas rodeadas de un pedazo de mar
a la lluvia
a la mano que se posa sobre tu frente para enseñarte a rezar
Es un lugar en el que los niños juegan a la espera
entre las faldas de mujeres que hacen dulce y pan
el de las inolvidables fiestas infantiles
los domingo a las cuatro de la tarde
el de noches de risa y miedo entre cuentos prohibidos
el del cosquilleo adolescente bajo mi espalda
en el desvelo
Este lugar promete una historia
con la infancia de los sueños
primitivo como el amor
como el deseo
pero tan reciente como la voz que te llama
o como el poema que musitas al mirar.
Retorno de los Sueños
De tanto soñar, olvidé que tu rostro posee el misterio
que el beso es la posibilidad màs tibia de la caricia
y que una mujer no es sòlo miedo sino ternura
que los años se van con todo menos con la urgencia y la prisa
que la mirada posee la mejor expresiòn del recuerdo
y que para amar hay que volver a la inocencia de los sueños
olvidé que la inquietud
es una mano que penetra en la intimidad de tu cintura
y que la risa es el màs cercano encuentro con lo eterno.
TARDES Y LABERINTOS
Estas imagenes que siempre se repiten
la ausencia, la espera y estos recómditos asombros
Yo también
como el aquel viejo constructor de laberintos
me pierdo entre calles y tardes
La noche en esta prisa es sólo una parada inútil
un hueco
un borde por donde la dicha se desliza
un quebranto un traspiés
un sendero de falsos espejismos
una ausencia
un lugar donde ya no hay rastros de su nombre
ni una huella
ni un perfume
Un rostro cuando anochece
es una larga vigilia
un tránsito hacia el recuerdo
o hacia el desmesurado olvido
Sólo la tarde que acontece
promete este regalado aliento
este poema este júbilo
y esta fiesta de inusitados desvelos.
WASHINGTON HEIGHTS DESDE MI VENTANA
Una calle desierta y pudorosa como una mujer dormida
después del amor
entre el sueño y la tibieza
una mano se desliza sobre la calma
ahuyentando la espera
Y un montón de niños que afuera procuran el desvelo
entre la risa y el miedo
en medio del día y de la noche
entre sonrisas fugaces como el olvido
y leves como el temblor y la prisa
se alborotan buscando en sus juegos realidades ocultas
inventan como dioses
como sólo los dioses crean
sin temor
con la presencia imposible de los sabios
se anteponen al tiempo
Y esos árboles escasos
agrietados también
pero redimidos por la niebla
me miran
interrumpen la suavidad de sábanas también dormidas
tras una ventana abierta
una ventana abierta por donde ni el sol ni el viento pasan
sólo la noche la atravieza con el ruido de seres noctámbulos
una ventana abierta que se ahueca
sin recuerdos ni presencias.
APOLOGIA DEL PASADO
A veces presiento que soy de espuma
que el viento crepita sobre mi cuerpo
y lo envuelve en alas
y me levanto
vuelo en cantos de otros tiempos
tiempos de otro ser
de otro ser, de otros años y otros dìas
Entonces el pasado es certeza y quietud
y el presente
el presente es eterno como rocas
levantadas en volcanes sin fuego y sin luz
eterno y vigilante el presente
patente en un aliento que quema, que arde
y le dice adios a la inocencia
Insolentes los sueños me reclaman
palpitan trèmulos de miedos y poesia
y vuelvo a callar
a callar y a soñar
a soñar y a creer
que la vida es la dicha de morir a solas, sin ti
sin ti y la bruma de esos ojos que suscistan pesar
dolor y miedo
miedo y dolor
Sin ti y la urgencia del poema que no se ha escrito
sin ti, amanecer sin causa ni destino
sin ti y esta repeticiòn borgeana que no termina nunca
porque es espejo, laberinto y olvido
Ojalá y no tenga
miedo de morir en el momento de lo nunca dicho
a pesar de que el olvido sì existe
Ojalá y Vallejo nos vuelva a romper el tiempo insondable
para volver a verte como antes
Anhelante
y presente
eternamente presente
en la duda
y el temblor
Ojalá y tus pasos no fueran silencio sino callada inquietud
en la palabra
Ojalá y la ubicuidad del espejo nos repita tal como somos
y nos deje absolutamente ciertos
y sin dolor
ECOS Y SOMBRAS
Murmullos inexplicables que otra vez regresan
como destellos interminablemente
estos ecos nos repiten
De nuevo por esta senda
muchos años después
y aun espero
Una promesa es un montón de cosas que no acaban
que se repiten y se propagan siempre como sueños
una frase abierta
tu cara de frente al mar
mis pasos sin esta pesadumbre
un baile quieto en un atardecer sin sombras
una mirada que musita que regrese
tus manos que a este ritmo entonan sabias melodías
Para escarnios
ya no soy el Cristo
soy una fuga
un chispazo
una mueca que se trastoca
en otro nombre
una piel que poco a poco ya se habita
otro ser
otra risa otra mirada
nómbrame en tu delirio
hasta revivir en el espacio
o en el rincón posible que tras la lluvia
regresa.
DESHABITANDOME
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
Cesare Pavese
Me acecha la muerte en tu mirada
ahora en el instante del absurdo
ahora que mi boca dibuja tu silueta
y te desnuda
es bruma mi ser
trémula en tu vértice hueco
soy imagen despoblada
piel habitada por un cuerpo
que se escurre
verdad que se escinde en la ausencia
y en la levedad de un rostro que tiembla
Vuelo y no alcanzo el espacio de tu risa
ni la plenitud que mi cuerpo atrapa
quédate en lo vivido a explorar mis días
si la suerte olvida nuestro eco
átate a mi espalda
y bordéame despacio
aspírame
como quien absorbe el recuerdo en una huella
Nadie nos aguarda ahí afuera
nadie
ni los sueños
ni el poema
quiza sombras
sólo sombras
y la desvelada prisa de la espera
NIEBLA DE LUZ
Somos cómplices extraños
de un recuerdo inescrutable
la nostalgia nos encierra
en un ámbito de espera
Ay! esta noche eterna
este pálido rito de miedo que nos mira
soledad que asedia
brecha por donde asoma el olvido
Fósil o cuerpo sin aliento somos
huella de una mirada que se apaga
sueño en vela
domingo a solas
precipicio de tardes sin ventura
ya no hay fábulas para decir a los niños
ni rumores ni cuentos ni regalos
el día nos deja sin tiempo y sin historia
Espacio vacio en que me encuentro eres
lugar de sombras
verso olvidado en la bruma del sueño y el silencio
vértigo travieso que entristece
Sòlo el poema nos queda
desvarío y ansia de lo que somos
nos une
niebla de luz
ser exaltado en el deseo y la pasión
magia velada y trastocada que no cesa
Mi voz se pierde en ese hechizo inexplicable
para inventarte en otro mundo ajeno
con otra sombra otra imagen y otro acento
ESPEJISMO DEL DESEO
Detrás del nombre hay
Lo que no se nombra
J.L Borges
Tras la esfera de un cristal de polvo
vislumbro tu ser
desde el olvido y la sombra
advierto su clamor de fuego
llamarada de espanto
la palabra insinúa la mirada
del recuerdo
hálito breve que se esfuma en el
ensueño
como la tibieza de unas manos
que tocan sin tocar
como la inalcanzable estatura de tu rostro
eternizado en la sonrisa
sin aliento
vacua y exigua presencia eres
preludio del encuentro
el espejismo
sueño preterito escandido en mi voz
te nombra
sin decirlo.
VOZ DEL SILENCIO
Caminos rotos escinden mis sueños
huellas con prisa se esparcen
en gotas de luz
espacio que deja un lento discurrir
de sombra
es el recuerdo
silencio miedo asombro
su mirada sabe a ausencia
a olvido
a espanto ante el resquicio
de la muerte
sólo el que ama sabe
del instante incierto
de la espera.
EL TIEMPO EN EL OCASO
Un minuto
es la mitad de la vida en el ocaso
Aquí en esta vereda
en este puente
en este aposento muerto en donde
hasta los ángeles aguardan por la dicha
hay un rumor callado en la pared
El tiempo es noble con la suerte
pero implacable en la desdicha
Despiado e inmisericorde el tiempo
en un temblor
en la imposible quietud de la mirada
o en el tránsito que lleva hasta el olvido.
EPITAFIO
Esta es la forma en que acaba el mundo
no con un estallido, sino con un murmullo
-T.S. Eliot-
Se apagó tu rostro en el espejo
como deseo corroído por la espera
como aliento escupido por la brisa
soy voz palabra canto
soy la cara del decir
la huella inviolable de los tiempos
Monstruo designio
testigo inerme del escarnio es mi mirada
soslayada por el llanto
Soy el poema que te asedia
la palabra que se esparce con su vuelo
más allá del espanto
la risa traspasó el abismo
del deseo
se vistió de ayeres
y te cubrió de sombras
como al olvido.
ESCISION DEL ESPEJISMO
Hoy he visto la cara de la muerte
pintada de asombro
insinuada por un hálito de voz
y de silencio
La risa es la efigie del espanto
vagando por el tiempo
imagen del absurdo
máscara del dolor
Es brevedad inusitada en los labios
del asombro
Lamento del mar
es tu ausencia
poema que se pierde en el recuerdo
Horror olvido llanto
nada la oculta
siempre se dice aun cuando calla
La levedad de su nombre me entristece
como del sueño
la ilusión.
RETORNO DE LA AUSENCIA
La ausencia se repite en el reloj
siempre
con esa pausa de lo eterno
inacabablemente
su imagen se hace eco en el espejo
Al final de la tarde
su aliento se hace fragil y entristece
el viento se va al mar y muere
y yo descubro que el palpitar de la noche
es la lluvia
y que la soledad es un recuerdo
que te nombra
Después del olvido el final empieza
y soy la nada
esa nada que se inventa al morir
y al tocar el rostro del silencio.
IMAGINARIO
Toda voz me refleja y se refleja
Víctor Villegas
El pasado me hiere
con la huella de una efigie rota
me asedia en los escombros del olvido
es sombra de un cadáver en pedazos
que busca su memoria y su acento
en la poesía
en el latir de una presencia
en los finos trazos de su historia
en el reencuentro
espacio de otros vidas
matiz de la muerte
trecho angosto de la existencia
que en la urdimbre de los sueños
me crea
me reinventa en un susurro
en una mirada
mar de interminable espesura
movimiento perpetuo de lo eterno
Renacer es la sonrisa
del insondable rostro del recuerdo
momento transmutable
comunión de los siglos y de la espera
Siempre propiciaré un canto
y el canto de otras voces
seré testigo de otros sueños
presencia antigua de lo etéreo
en el poema
y en el ser del silencio.
Biografía
Poeta Claribel Díaz . Es egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo -UASD- en donde
realizó estudios de Psicología Clínica (1989) y Educación Mención Letras (l993). Fue miembro del Taller Literario César
Vallejo del 1990 al 1995. Fundadora del Colectivo de Mujeres Escritoras Aída Cartagena Portalatín (1991). Ha leído
sus trabajos en centros culturales y académicos del país y del exterior y los mismos han sido publicados en periódicos y revistas
nacionales e internacionales. Ha sido incluída en la antología Juego de Imágenes de Frank Martínez. Reside en la ciudad
de Nueva York desde 1996.