ANGELA HERNANDEZ
(Jarabacoa, 16 de Julio de 1954)
Libros Publicados
POESIA. Desafío, Santo Domingo Editora Papeles de Aquelarre, 1985. Tizne y cristal, Santo Domingo Editorial
Alas, 1987. Arca espejada, Santo Domingo Editorial Alas, 1994. Telar de rebeldía, Santo Domin-go Editorial Gente,
1998.
CUENTO. Las mariposas no le temen a los cactus, Santo Domingo Universidad Autónoma de Santo Domingo, 1985. Los
fantasmas prefieren la luz del día, Santo Domingo Editorial Gente, 1986. Alótropos. Santo Domingo Editorial Alas, 1989.
Masticar una rosa, Santo Domingo Editora Impretur, 1993. Piedra de sacrificio, Santo Domingo Secretaría de Estado
de Educación, 1999.
El orden de lo finito
Estoy soñando contigo, dice una voz en la noche.
Camino sobre un espejo lívido. Tal vez la mar.
Monstruo indefenso. Pueblo tierno de césped.
Ronronea.
En cercanía, luciérnagas, brevísimas piedras,
hunden la oscuridad.
Del otro lado surgen filamentos de hierba.
En el cielo un relámpago, sonrisa de enigmática
presencia.
Estoy soñando contigo
Fíjate en las flores de las cañas.
Sedosas.
Fluctuantes.
Flotantes.
Velos en mi sangre soplados por tu boca.
Dice una voz en la noche
Hay un grano de polvo,
un rosal que levita en nuestro patio.
Ariako en la furia
Le amo altísima tristísima
desaforada.
Con el dulzor espantado
de lo que quiero y no puedo
destruir.
Con la extrañeza de lo que no pudre.
Lo presiento como al campo magnético, como al
instinto de la isla de los pájaros grises.
Viene de un accidente
de un relámpago
que en sueños insinúa
sus filos.
Le amo con golpes de cinceles, con inmoladuras,
en pórtcos aguados, en las trastiendas de los barrios.
Con tesón y fatigados tendones. En las montañas, los
cacaotales y la espiral Ravel.
Con camisas de fuerza y sacros templos dedicados al
fuego súbito.
No le entiendo. Le amo.
No lo deseo. Le amo.
No le incrimino. Le amo.
No lo recuerdo. Lo padezco.
No lo quiero ni cerca, ni lejos, ni dentro, ni fuera.
Volcador, tatuado en ramas secas. Eventual como el
océano desordenado
por levíticas nubes.
¿Qué es que no puedo pensarlo
ni imaginarlo, ni tetenerlo?
Sin fisico, con ira, con mortalidad,
con azar y presión en mis arterias.